Sacrificar horas de sueño para tener sexo. Esto es precisamente lo que hace el ratón marsupial dentón o antechinus, una especie de Australia y Tasmania que ha captado la atención de la comunidad científica debido a su comportamiento sexual extremo. De hecho, un estudio publicado este jueves en la revista Current Biology revela que la conducta de este pequeño animal llega niveles que podrían describirse como adicción.
El antechinus presenta rasgos distintivos, con ojos negros, nariz y orejas puntiagudas, y una cola que alcanza la misma longitud que su cuerpo, de unos 20 centímetros. Y aunque no posee la apariencia de un animal llamativo, este marsupial ha ganado notoriedad debido a su impresionante comportamiento reproductivo.
Durante la temporada de apareamiento, el ratón se embarca en una orgía sexual que puede durar hasta tres semanas. Los machos muestran una intensidad sexual extrema, llevando a cabo jornadas de hasta 14 horas copulando con múltiples hembras. Este comportamiento es único en el reino animal y representa la primera evidencia directa de restricción del sueño en un mamífero terrestre impulsada por un fuerte deseo sexual.
La investigación, liderada por la zoóloga Erika Zaid de la Universidad La Trobe en Melbourne, Australia; revela que los machos de esta especie dejan de dormir la mitad de tiempo durante la temporada de reproducción, pero la falta de sueño esto no afecta en gran medida a sus capacidades vitales.
"Todos los animales necesitan dormir. Cuando los humanos o los animales no duermen lo suficiente, puede provocar problemas de atención, irritabilidad y otros efectos nocivos. Sin embargo, este pequeño marsupial es capaz de sacrificar horas de sueño para tener más relaciones sexuales durante la temporada de apareamiento", indica el informe.
En el estudio se han empleado técnicas de acelerometría para rastrear los movimientos de los machos y medidas electrofisiológicas y metabólicas para cuantificar la cantidad de sueño perdida. Los resultados mostraron que estos pequeños marsupiales durmieron tres horas menos cada noche durante tres semanas, un patrón de comportamiento que se podría calificar como adicción al apareamiento.
Menor esperanza de vida
Los machos no solo renuncian al sueño, sino que también dejan de alimentarse, a pesar de requerir diariamente el 60% de su peso en alimentos. Esta combinación de restricción del sueño, falta de alimentación y estrés sexual tiene consecuencias devastadoras para la salud de estos marsupiales, reduciendo drásticamente su esperanza de vida a aproximadamente un año.
El estrés sexual y la competencia entre machos por el acceso a las hembras son factores adicionales que contribuyen al colapso del sistema inmunológico de estos animales. Así, se vuelven más susceptibles a infecciones y parásitos hemáticos e intestinales, lo que resulta en una muerte prematura. A pesar de que este comportamiento extremo puede asegurar la reproducción, también lleva consigo el riesgo de comprometer la salud y la supervivencia de la especie.
Con todo, el estudio muestra una visión única sobre cómo el deseo sexual puede influir en el comportamiento y la fisiología de los animales. Aunque el ratón marsupial dentón ha evolucionado para adaptarse a este comportamiento reproductivo extremo, los hallazgos subrayan la importancia del sueño para la salud y el rendimiento, incluso en situaciones naturales de apareamiento en el reino animal.
Los científicos se preguntan ahora cómo el marsupial es capaz de gestionar la pérdida de sueño desde un punto de vista biológico, sin comprometer sus capacidades fundamentales. La investigación futura se centrará en comprender los mecanismos biológicos que permiten a estos marsupiales mantenerse activos con menos sueño durante el periodo de apareamiento.
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